La biblioteca de Pérgamo

Bienvenidos al blog, queridos lectores. Hoy les hablaremos de un lugar que, aunque no es muy conocido, es una joya de la antigüedad: la biblioteca de Pérgamo.

Ubicada en la ciudad de Pérgamo, en la actual Turquía, esta biblioteca fue fundada por el rey Eumenes II en el siglo III a.C. y llegó a albergar más de 200.000 volúmenes. Sí, leyeron bien, ¡200.000! Para que se hagan una idea, eso es más o menos lo que en Anabasis Project tenemos en nuestra lista de libros por leer.

Pero no solo la cantidad de libros era impresionante, sino también la calidad. La biblioteca de Pérgamo era famosa por su colección de manuscritos y pergaminos, que eran considerados los más valiosos de la época. De hecho, se dice que Marco Antonio regaló la biblioteca de Pérgamo a Cleopatra como muestra de su amor por ella. No sé ustedes, pero nosotros hubiéramos preferido regalarle un ramo de flores o una caja de chocolates.

Pero volviendo al tema, ¿qué hizo que la biblioteca de Pérgamo fuera tan especial? Para empezar, su arquitectura. La biblioteca estaba construida en varios niveles y tenía una fachada impresionante con columnas y estatuas. Además, contaba con una sala de lectura con capacidad para 200 personas y una serie de salas más pequeñas para estudios individuales.

Pero lo que realmente hacía única a la biblioteca de Pérgamo era su enfoque en la investigación y el conocimiento. En lugar de limitarse a recopilar libros, los bibliotecarios de Pérgamo se dedicaban a estudiar y analizar los textos que tenían a su disposición. También se dice que tenían un equipo de copistas que se encargaban de hacer copias de los manuscritos para preservarlos y difundirlos.

Desafortunadamente, la biblioteca de Pérgamo no sobrevivió al paso del tiempo. En el siglo II d.C., la ciudad fue saqueada por los romanos y se dice que los volúmenes de la biblioteca fueron utilizados como combustible para calentar los baños públicos. Sí, leyeron bien otra vez, ¡como combustible para calentar los baños públicos! A veces nos preguntamos si la humanidad ha avanzado tanto desde entonces.

Pero no todo está perdido. A pesar de que la biblioteca de Pérgamo ya no existe, su legado ha inspirado a generaciones de bibliotecarios y estudiosos. Además, se han encontrado fragmentos de manuscritos en otros lugares del mundo que pertenecieron a la biblioteca de Pérgamo. Así que aunque no podamos visitarla en persona, su influencia sigue vigente.

En resumen, la biblioteca de Pérgamo fue un lugar excepcional en su época y sigue siendo una fuente de inspiración para todos aquellos que valoramos el conocimiento y la cultura. Y si algún día deciden regalarnos una biblioteca como la de Pérgamo, no se preocupen por el espacio, estamos seguros de que encontraremos la manera de hacerle un lugar en Anabasis Project.

El equipo de Anabasis Project.


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