Anabasis Project

El magnicidio de Julio César: una historia diferente con Aristarco Regalado

Anabasis Project: Libros & Historias (APL&H): Estamos con Aristarco Regalado Pinedo, historiador y profesor-investigador en la Universidad de Guadalajara, autor del libro La muerte de Julio César: consecuencias de un magnicidio, del cual, precisamente, hablaremos a lo largo de la presente entrevista. 

Aristarco Regalado, en primer lugar queremos agradecerle su tiempo para dialogar sobre su más reciente libro, publicado en agosto de 2023. 

Aristarco Regalado Pinedo (ARP): Muchas gracias por esta entrevista que me permite hablar sobre este libro que para mí es muy importante, como todos los que he escrito. Estoy encantado de compartir con ustedes estos minutos, soy yo el que agradece.

APL&H: Se trata de un libro de historia que nos lleva hasta Roma, la ciudad natal del célebre Julio César. Es un libro que nos transporta, en efecto, a unas épocas lejanas, es decir, a varios años antes de Cristo. Es un libro que nos cuenta la historia del asesinato de Julio César en el senado de Roma, y lo que se desencadenó a partir de ese momento. Entendemos que la muerte de Julio César fue un acontecimiento muy importante porque era en ese momento el hombre más poderoso de Roma y del mundo conocido, es decir de todos los territorios bañados por el mar Mediterráneo y más allá. Leemos en el libro que el poder de Julio César era tanto que no tenía ya ningún contrapeso de ningún tipo en Roma. Este hecho generaba un desequilibrio en la política romana y trastocaba las bases de la dinámica republicana, de la lucha política inter pares, como usted lo menciona, porque hay que decir que en ese momento Roma era una república y no una monarquía. Sin embargo, el asesinato de Julio César, lejos de traer la normalidad de la dinámica republicana desembocó en una larga guerra civil de unos 15 años que terminó hasta que César Augusto logró vencer a todos sus rivales. ¿No sé si logré resumir bien el contenido del libro? 

ARP: Perfectamente bien. 

APL&H: En este escenario y en este contexto histórico usted hace preguntas y toca temas de mucha actualidad, entre ellos el tema del magnicidio, del homicidio político, de la lealtad, de la venganza, de la purga política, de la pertinencia o la legitimidad de la guerra civil. Todo ello circunscrito al ámbito político.

ARP: En efecto, la manera en que a mí me gusta hacer mi trabajo como historiador es a partir de preguntas. Considero que eso es lo más importante: encontrar una buena pregunta como punto de partida para hilar desde ahí el relato histórico. Hago preguntas que, dicho sea de paso, no pretendo contestar exhaustivamente sino simplemente encontrar elementos de respuesta que comparto con el lector a lo largo de la narración histórica. Me gusta pensar, también, que cada lector es capaz de construir su propia respuesta una vez que ha finalizado la lectura del libro. Por esa razón, también, el libro prescinde de una conclusión, para que el lector construya su propia conclusión. No pretendo que el lector piense como yo, más bien que me acompañe a lo largo del relato histórico y construya su propio punto de vista. Así que, en efecto, hago preguntas que considero pertinentes y de actualidad para nuestra sociedad, para nuestro siglo, para nuestra vida, pero no busco responderlas sino exponer una narración que las ponga en evidencia y que contribuya a la reflexión.

APL&H: En este caso, entonces, la pregunta de partida con la que usted trabajó fue si ¿es legítimo asesinar al dictador? y que aparece, por cierto, en la contraportada de su libro…

ARP: No. Esa pregunta la tomé del periodista Jorge Ramos, en una entrevista que le hizo a Mario Vargas Llosa con motivo de la publicación de su libro La fiesta del Chivo. Los periodistas suelen hacer muy buenas preguntas, para mí son fuente de inspiración a la hora de elegir las que yo utilizo en Historia. La formulé en mi libro porque Julio César había sido nombrado dictador perpetuo por el senado de Roma, donde fue asesinado por los mismos senadores que le habían concedido tal nombramiento. Es decir que los senadores le dieron un título a Julio César que al mismo tiempo les sirvió como justificación para asesinarlo. Pero mi pregunta de partida fue otra, muy similar pero de mayor amplitud: ¿por qué se mata en política? Y me pareció que la Historia de Roma, particularmente el momento en que el sistema republicano se desploma para dar paso a la monarquía, me pareció que ese momento era muy apropiado para analizarlo en el laboratorio de la Historia a partir de esa pregunta…

APL&H: Ok. Entonces, díganos, ¿por qué se mata en política?

ARP: Como lo dije anteriormente, no pretendo contestar la pregunta definitivamente. Espero que el lector lo haga. Yo expongo el relato histórico que contiene elementos para la reflexión, para el análisis, para la observación. Entre esos elementos podría decir los siguiente, para que no parezca que quiero evitar responderle: si tomamos como ejemplo el asesinato de Julio César, que en realidad fue un magnicidio, podemos observar claramente que hay motivos y justificaciones públicas que esgrimieron los magnicidas, que fueron razones políticamente correctas como la defensa de la república y la lucha contra la tiranía; pero también podemos darnos cuenta que los cesaricidas tenían motivaciones muy personales que pudieron empujarlos a cometer el atentado, como los sentimientos de burla, de engaño, de injusticia y de humillación pública. Es decir que las razones del homicidio político pueden ser tanto públicas, es decir vinculadas al ejercicio político, pero también muy personales aunque encubiertas en razones políticamente correctas. Lo mismo podríamos decir sobre las razones por las que se le puso precio a la cabeza de Cicerón; y sobre las razones por las que la guerra civil estalló. Pero todos estos elementos hay que descubrirlos en la narración histórica. Yo hago preguntas y cuento una historia que ayude a responderlas.

APL&H: Precisamente, tomando su última frase, es decir que usted reconstruye su propia historia, ¿podríamos decir que la historia que usted cuenta en su libro sobre ese periodo de transición en el sistema político de Roma, no es la misma historia que han contado otros historiadores? Y para simplificar aún más mi pregunta, ¿no bastaría acudir a la información que hay en Internet sobre ese momento histórico para saciar nuestra sed de conocimiento y responder a la misma pregunta? En otras palabras: ¿por qué habría que leer su libro si toda la información está disponible?

ARP: Me gusta su pregunta. Me gusta porque tiene que ver con la concepción que tenemos de la Historia. Para mí la Historia es mi profesión, es la disciplina del saber más importante y es la herramienta que me ayuda a interpretar el mundo. En la Historia encuentro las respuestas y los significados que necesito. La Historia es el relato más fiel de la experiencia humana, o debería de serlo. Como profesionista de la Historia mi trabajo es reconstruirla en función de mis preguntas, no en función de las preguntas de otros historiadores, tanto antiguos como modernos. Las preocupaciones de Tito Livio o de Suetonio, por ejemplo, no eran las mismas que las que yo tengo ahora. Eso también podemos decir de la información que encontramos a la mano en Internet, o la que genera ahora la inteligencia artificial. En ese orden de ideas, el relato que yo reconstruyo en mi libro, es un relato que solamente tiene por objetivo ayudar a reflexionar mejor sobre las preguntas que yo hago. No me interesa hablar detalladamente de las batallas porque no es un libro de estrategia militar. No me interesa hablar de la legislación romana porque no es el objetivo, únicamente me interesa lo que contribuya a comprender la acción política y los resultados de esa acción. Así que si usted acude a leer los autores clásicos de esta época, o si prefiere ir a Internet, existe el riesgo de que se ahogue en un mar de información y que no llegue a comprender absolutamente nada… quiero decir, sobre la pregunta que yo he elaborado. Por ejemplo, en mi libro Cleopatra tiene un papel muy marginal, porque el tema central no es ella, no porque no haya sido una mujer impresionante y admirable. Y en el mismo sentido, precisamente porque quería evitar distracciones para el lector, aunque es un libro de historia, seguramente usted notó que el relato no tiene fechas.

APL&H: ¿No tiene fechas? Es cierto, hasta ahora me doy cuenta…

ARP: En efecto, no tiene fechas y sin embargo no hacen falta…

APL&H: No, no hacen falta, todo se comprende perfecto…

ARP: Gracias…

APL&H: ¿Por qué no puso fechas? Es raro para un libro de historia…

ARP: Fue una decisión deliberada, precisamente para poner toda la fuerza en el fenómeno socio-político y evitar que el lector se distrajera pensando ¿en qué año o en qué fecha fue? Advertí que no eran necesarias y que bastaba con mencionar la edad de los personajes, o indicar que ciertas medidas políticas duraron 5 años, o que la batalla final tuvo lugar tres lustros después de que asesinaran a Julio César. No me interesaba repetir la información histórica disponible en Internet, en efecto, me interesaba dar fuerza a mi reconstrucción, a mi versión de los hechos.

APL&H: ¿Quiere decir que su libro cuenta, además, una versión histórica distinta, no ortodoxa?

 

ARP: Quiero decir que he narrado una historia que muchas veces no coincide con los autores clásicos de la Antigüedad sino con versiones más nuevas de historiadores contemporáneos. Por ejemplo, los historiadores antiguos aseguraron que en la batalla naval de Accio, Marco Antonio fue derrotado porque Cleopatra tomaba decisiones. No sólo eso, dijeron que Cleopatra huyó en plena batalla por su condición de mujer y que Marco Antonio huyó también detrás de ella, porque era un cobarde. Esa es una versión antigua muy patriarcal y hasta misógina. Análisis nuevos, como la versión de Pierre Renucci, un historiador francés muy agudo e interesante, demuestra que en realidad, la famosa huida no fue tal sino el objetivo principal para volver a Egipto y preparar una nueva ofensiva. Lo mismo sucede con la versión del suicidio de Marco Antonio y de Cleopatra, y con otros pasajes más. Mi intención fue hacer una reconstrucción histórica apropiada y pertinente para el análisis histórico del fenómeno político contenido en mi pregunta principal. 

APL&H: Me sorprendió el final del libro. No lo diré, para no hacer spoiler. Pero termina, cómo decir…

ARP: En el párrafo con el que cierro el libro narro los últimos días de César Augusto y sus palabras finales antes de morir…

APL&H: …conste que yo no lo dije.

ARP: En realidad, el relato del libro termina cuando al final César Augusto ha vencido a todos sus enemigos, es decir cuando ha logrado aniquilarlos a todos. De ahí hago un salto enorme de 40 años aproximadamente para contar sus últimos días, basado en Suetonio, y decir cuál fue su última frase antes de morir. Pensé que era el mejor final para el libro porque, en resumen y con el riesgo de derrumbar todo lo que he dicho en esta agradable entrevista, lo que narra el libro es el viaje del héroe, es decir la manera en que un joven de 18 años, inexperimentado, enfermizo, flaco y huérfano, se va transformando tanto durante los 15 años que siguieron hasta convertirse en el primer emperador de Roma. Esa transformación es también la historia de este libro y por eso decidí terminarlo contando su muerte apacible, en su casa solariega de Nola, frente al Vesubio, después de haber pasado unos días en la isla de Capri, donde recordó versos poéticos, y en Nápoles, donde sus dolores fueron aumentando. 

APL&H: Aristarco Regalado, muchas gracias por su tiempo para esta entrevista, me queda solamente una pregunta: ¿estaba usted pensando en México al elaborar sus preguntas sobre el homicidio político? 

ARP: Las temáticas que se abordan en el libro son universales. Quiero decir con ello que son sentimientos que las personas de todas las épocas y de todas las culturas han experimentado. La venganza, la lealtad, la traición, la tentación magnicida, el homicidio político, el deseo aspiracional, el miedo, la gloria militar, la vanidad, la codicia, el horror de la guerra y el viaje del héroe pertenecen a los seres humanos de todas las épocas y de todos los lugares. Veo que México vive un momento álgido tanto social como político. Advierto que la tentación de ciertas decisiones peligrosas pueden conducir a callejones estrechos. Espero que este libro contribuya a la reflexión como en un espejo que nos proporciona la Historia. Y para contestar a su pregunta claramente, sí, nunca dejo de pensar en México.

APL&H: Nuevamente le agradezco su tiempo Aristarco Regalado Pinedo.

ARP: Soy yo el agradecido.

Y gracias a usted que ha leído esta entrevista hasta aquí. Aprovecho para recordar que el libro La muerte de Julio César: consecuencias de un magnicidio de Aristarco Regalado Pinedo se puede adquirir en la tienda de Amazon en tres formatos disponibles: pasta blanda, pasta dura y libro electrónico. 

¡Hasta pronto y buena lectura!


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