La mujer ha sido históricamente discriminada, oprimida y excluida de los espacios de poder, decisión y participación social, política y económica. A pesar de los avances logrados en las últimas décadas, gracias a las luchas de los movimientos feministas y de derechos humanos, la situación de la mujer en el mundo sigue siendo desigual, injusta y violenta.

Según el informe de la ONU Mujeres sobre el progreso de las mujeres en el mundo 2020-2021, las mujeres representan el 50% de la población mundial, pero solo ocupan el 25% de los escaños parlamentarios, el 21% de los cargos ministeriales y el 7% de las jefaturas de Estado o de Gobierno. Además, las mujeres ganan en promedio un 23% menos que los hombres por el mismo trabajo y dedican casi el triple de tiempo al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado.

La pandemia de COVID-19 ha agravado aún más las brechas de género existentes, afectando de manera desproporcionada a las mujeres en términos de salud, educación, empleo, seguridad y derechos. Según la ONU Mujeres, se estima que 47 millones de mujeres y niñas caerán en la pobreza extrema como consecuencia de la crisis sanitaria y económica. Asimismo, se ha registrado un aumento alarmante de la violencia machista contra las mujeres, especialmente la violencia doméstica, que se ha convertido en una “pandemia en la sombra”.

Ante este panorama, es urgente e imprescindible impulsar acciones concretas para garantizar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, así como el pleno respeto y protección de los derechos humanos de las mujeres. Algunas de las medidas que se proponen desde diversos organismos internacionales, organizaciones sociales y académicas son:

• Fortalecer los marcos legales e institucionales para prevenir, sancionar y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres.
• Promover la participación paritaria y efectiva de las mujeres en todos los niveles y ámbitos de decisión política, económica y social.
• Fomentar la educación inclusiva, equitativa y de calidad para todas las niñas y mujeres, sin discriminación ni estereotipos de género.
• Garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo el derecho a decidir sobre el propio cuerpo.
• Reconocer, reducir y redistribuir el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que recae sobre las mujeres.
• Eliminar la brecha salarial y laboral entre mujeres y hombres, asegurando condiciones dignas y justas para todas las trabajadoras.
• Apoyar el empoderamiento económico de las mujeres, especialmente de aquellas que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad o exclusión.
• Fomentar una cultura de paz, respeto y solidaridad entre los géneros, basada en el reconocimiento y la valoración de la diversidad.

Estas medidas requieren del compromiso político, social y económico de todos los actores involucrados: gobiernos, organismos internacionales, empresas, medios de comunicación, organizaciones civiles y ciudadanía. Solo así se podrá avanzar hacia un mundo más justo, igualitario e inclusivo para todas las personas.

Anabasis Project

Para profundizar en el tema pueden consultarse los siguientes documentos:

El progreso de las mujeres en el mundo | Digiteca | ONU Mujeres (unwomen.org)

ONU Mujeres | Explicativo: Los efectos del COVID-19 sobre las mujeres y las niñas (unwomen.org)

La pandemia de COVID-19 y la violencia contra la mujer: qué nos revelan los datos | ONU Mujeres (unwomen.org)