Reír te hace más creativo. Descubre cómo el humor potencia el pensamiento lateral, la imaginación y la innovación
La risa es una de las expresiones más naturales y universales del ser humano. Todos hemos experimentado alguna vez la sensación de placer, diversión y bienestar que nos produce reírnos de algo o con alguien. Pero, ¿sabías que la risa también te hace más creativo? En este artículo te explicamos cómo el humor estimula el pensamiento lateral, la imaginación y la innovación, y por qué reírse es una forma de ejercitar tu mente.
La risa como creatividad
La creatividad es la capacidad de generar ideas originales, novedosas y útiles para resolver problemas o satisfacer necesidades. La creatividad implica un proceso mental que combina el pensamiento convergente, que busca la solución correcta o lógica, y el pensamiento divergente, que busca múltiples soluciones posibles o alternativas.
El humor es una forma de comunicación que implica la capacidad de comprender y producir mensajes que tienen un significado implícito o doble, que generan una sorpresa o una contradicción, y que provocan una reacción emocional de risa o sonrisa. El humor implica un proceso mental que se basa en el pensamiento divergente, ya que requiere romper con las expectativas, las normas y los límites de lo convencional.
Así pues, la risa es una expresión de la creatividad porque implica la capacidad de ver las cosas desde diferentes perspectivas, de asociar conceptos aparentemente inconexos, de jugar con las palabras y las imágenes, y de crear nuevas realidades. Además, la risa también favorece la creatividad porque genera un estado de ánimo positivo, que reduce el estrés, aumenta la motivación y mejora el rendimiento.
Los beneficios de la risa para la creatividad
Reírse no solo es una señal de creatividad, sino que también tiene múltiples beneficios para potenciarla. Algunos de los beneficios de la risa para la creatividad son:
Mejora la atención. Al reírnos, activamos el sistema reticular ascendente, que se encarga de filtrar los estímulos sensoriales y mantenernos alertas. Esto nos ayuda a estar más concentrados y receptivos a las oportunidades e ideas que se nos presentan.
Estimula la memoria. Al reírnos, aumentamos el flujo sanguíneo al cerebro, lo que mejora el suministro de oxígeno y nutrientes a las neuronas. Además, al generar un estado de ánimo positivo, facilitamos el proceso de consolidación y recuperación de la información.
Fomenta la imaginación. Al reírnos, activamos el hemisferio derecho del cerebro, el encargado de las funciones creativas, intuitivas y artísticas. Además, al romper con los esquemas mentales y las rutinas, favorecemos el pensamiento divergente y la generación de nuevas ideas.
Facilita la innovación. Al reírnos, liberamos dopamina, serotonina y oxitocina, unas hormonas que nos provocan sensaciones de placer, felicidad y amor. Esto nos ayuda a tener una actitud más abierta, curiosa y flexible ante los cambios y los desafíos. Además, al compartir el humor con los demás, creamos un clima de confianza, colaboración y feedback.
Como ves, la risa es una expresión y un estímulo para la creatividad. Por eso te animamos a reírte más a menudo y a disfrutar del humor en todas sus formas. Recuerda que reír es gratis, contagioso y saludable. Así que no lo dudes: ¡ríe todo lo que puedas y mejora tu creatividad!
Anabasis Project
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Posdata:
Un inventor presenta su último invento a un grupo de inversores. Se trata de una máquina que puede convertir cualquier cosa en oro. Les dice:
Esta máquina es capaz de transformar cualquier material en oro puro. Solo hay que introducir el objeto, pulsar el botón y esperar unos segundos. Les voy a hacer una demostración.
El inventor saca una manzana de su bolsillo, la introduce en la máquina y pulsa el botón. La máquina hace unos ruidos y unas luces, y al cabo de unos segundos, sale una manzana de oro.
¡Increíble! ¿Cómo lo hace?
Es un secreto. Pero les aseguro que funciona con cualquier cosa. ¿Alguien quiere probar?
Uno de los inversores se levanta y dice:
Yo quiero probar. A ver si funciona con esto.
El inversor saca un billete de 100 euros de su cartera, lo introduce en la máquina y pulsa el botón. La máquina hace unos ruidos y unas luces, y al cabo de unos segundos, sale un billete de oro.
¡Fantástico! ¡He convertido un billete de 100 euros en uno de oro!
Sí, pero ahora no vale nada. El oro solo tiene valor porque es escaso. Si todo el mundo pudiera convertir cualquier cosa en oro, el oro perdería su valor y la economía se colapsaría.
¿Entonces para qué sirve su invento?
Para hacer reír a la gente. ¿No les parece una idea muy creativa?
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