Los mitos son relatos que intentan explicar el origen y el sentido de la realidad, a través de personajes y acontecimientos sobrenaturales o simbólicos. Los mitos más antiguos de la humanidad se remontan a la prehistoria, cuando los primeros seres humanos empezaron a expresar sus creencias y sus temores mediante el arte rupestre, los rituales y las narraciones orales. A continuación, presentamos un artículo sobre los cinco mitos más antiguos de la humanidad de los que se tenga evidencia.

El mito de la Gran Madre

El mito de la Gran Madre es uno de los más universales y antiguos de la humanidad. Se trata de la creencia en una diosa primordial que representa la fertilidad, la vida, la naturaleza y la maternidad. La Gran Madre es la fuente de todo lo que existe y la protectora de sus hijos, los seres humanos y los animales. Este mito se encuentra en diversas culturas y épocas, desde el Paleolítico hasta la actualidad. Algunos ejemplos de la Gran Madre son la diosa Venus de Willendorf, una estatuilla de piedra de unos 25.000 años de antigüedad que muestra una figura femenina con rasgos exagerados; la diosa Cibeles, venerada por los frigios, los griegos y los romanos como la madre de los dioses y la naturaleza; la diosa Isis, adorada por los egipcios como la madre de Horus y la esposa de Osiris; la diosa Pachamama, reverenciada por los pueblos andinos como la madre de la tierra y el cosmos; y la diosa Gaia, considerada por los griegos como la madre de todos los seres vivos y la personificación de la tierra.

El mito del diluvio universal

El mito del diluvio universal es otro de los más extendidos y antiguos de la humanidad. Se trata de la creencia en una gran inundación que destruyó a casi toda la humanidad, excepto a unos pocos elegidos que se salvaron gracias a la intervención divina. El diluvio universal es interpretado como un castigo de los dioses por la maldad, la corrupción o la desobediencia de los humanos, o como una forma de purificar y renovar el mundo. Este mito se encuentra en diversas culturas y épocas, desde la Mesopotamia hasta América. Algunos ejemplos del diluvio universal son el relato bíblico de Noé, que construyó un arca para salvar a su familia y a un par de cada especie animal de la ira de Dios; el relato mesopotámico de Utnapishtim, que recibió la orden de Enki de construir una embarcación para sobrevivir al diluvio enviado por Enlil; el relato griego de Deucalión y Pirra, que se refugiaron en una caja de madera y repoblaron la tierra arrojando piedras a sus espaldas; el relato maya de los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué, que escaparon del diluvio provocado por los dioses del inframundo; y el relato chino de Yu el Grande, que controló el diluvio con la ayuda de un dragón y un caparazón de tortuga.

El mito del héroe

El mito del héroe es uno de los más recurrentes y antiguos de la humanidad. Se trata de la creencia en un personaje excepcional que realiza una serie de hazañas extraordinarias, ya sea por voluntad propia o por destino, para obtener un beneficio personal o colectivo. El héroe suele enfrentarse a obstáculos, enemigos, monstruos o pruebas, y recibe la ayuda de aliados, mentores, objetos mágicos o dioses. El héroe representa los ideales, los valores y las aspiraciones de una cultura, y su historia suele seguir un patrón o estructura común. Este mito se encuentra en diversas culturas y épocas, desde la Antigüedad hasta la actualidad. Algunos ejemplos del héroe son el rey Gilgamesh, que buscó la inmortalidad tras la muerte de su amigo Enkidu; el príncipe Rama, que rescató a su esposa Sita del demonio Ravana; el semidiós Hércules, que realizó los doce trabajos para expiar sus crímenes; el guerrero Beowulf, que mató al monstruo Grendel y a su madre; y el joven Harry Potter, que derrotó al mago oscuro Voldemort.

El mito de la creación

El mito de la creación es uno de los más fundamentales y antiguos de la humanidad. Se trata de la creencia en el origen y el orden del universo, la tierra, la vida y el ser humano, a partir de una acción o un proceso divino, natural o sobrenatural. El mito de la creación explica el sentido y el propósito de la existencia, y establece las relaciones entre los seres y las cosas. Este mito se encuentra en diversas culturas y épocas, desde el Neolítico hasta la actualidad. Algunos ejemplos del mito de la creación son el relato bíblico del Génesis, que narra la creación del mundo en seis días por Dios; el relato mesopotámico de Enuma Elish, que cuenta la creación del mundo a partir del combate entre Marduk y Tiamat; el relato chino del huevo cósmico, que describe la creación del mundo a partir de la separación de Yin y Yang; el relato maorí de Rangi y Papa, que relata la creación del mundo a partir de la separación del cielo y la tierra; y el relato azteca de los cinco soles, que explica la creación y la destrucción de cinco mundos sucesivos.

El mito del viaje al inframundo

El mito del viaje al inframundo es uno de los más fascinantes y antiguos de la humanidad. Se trata de la creencia en la existencia de un reino subterráneo donde habitan los muertos, los dioses, los espíritus o las almas, y al que se puede acceder mediante una entrada, un descenso o una travesía. El viaje al inframundo suele tener una finalidad de conocimiento, de rescate, de castigo o de transformación, y supone un riesgo, un desafío o una recompensa para el viajero. El viaje al inframundo refleja las creencias, los temores y las esperanzas de una cultura sobre la muerte y el más allá. Este mito se encuentra en diversas culturas y épocas, desde la Antigüedad hasta la actualidad. Algunos ejemplos del viaje al inframundo son el relato egipcio del Libro de los Muertos, que describe el juicio y el destino de las almas en el más allá; el relato griego de la catabasis de Orfeo, que narra el intento fallido de Orfeo de rescatar a su amada Eurídice del Hades; el relato nórdico de la visita de Odín a Hel, que cuenta la profecía de la vidente sobre el Ragnarök; el relato maya del Popol Vuh, que cuenta las aventuras de los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué en el inframundo de Xibalbá; y el relato cristiano de la Divina Comedia, que relata el viaje de Dante por el infierno, el purgatorio y el paraíso.

Estos son solo algunos de los mitos más antiguos de la humanidad, que muestran la riqueza, la diversidad y la complejidad de las culturas que los crearon y los transmitieron. Los mitos son expresiones de la imaginación, la creatividad y la sabiduría humana, que nos ayudan a comprender el mundo y a nosotros mismos. Los mitos son también fuentes de inspiración, de aprendizaje y de entretenimiento, que nos invitan a viajar por el tiempo y el espacio, y a descubrir otras formas de ver y de vivir la realidad.

En conclusión, los mitos son parte esencial de la historia y de la identidad de la humanidad, y merecen ser estudiados, respetados y valorados. Los mitos son también un patrimonio común que nos une y nos enriquece, y que debemos preservar y compartir. Los mitos son, en definitiva, una forma de arte, de ciencia y de filosofía, que nos revela la grandeza y la belleza de la condición humana.

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